Es en tu cuerpo
el universo:
Tus ojos son estrellas,
que iluminan mi lado prohibido
Tu cintura las colinas
que transito en noches inciertas,
tus labios el manantial
del cual me nutro,
tus piernas el camino
que me lleva hasta el volcán
que entra en erupción
cada vez que estamos juntos,
tus manos son el viento
que recorre los caminos de mi cuerpo
tu vientre, ¡qué decir de tu vientre!
es el lugar donde siembro mis besos
para que broten en cada amanecer
y con ellos conocer tu universo.